Panóptico
Cámaras de vigilancia con reconocimiento facial, detectores de movimiento, receptores GPS, sensores térmicos,… De día, por la noche, cuando estás en casa o en el espacio público, al váter, al coche o en el ascensor. Sabemos donde eres y que haces.
Lo pones en entredicho? Abre los ojos! Ya hace días que vivos al 1984. Desgraciadamente, no eres el personaje de una novela de ciencia ficción ni puedes despertarte de una pesadilla. Esta es tu realidad, la miserable vida real de todas y cada una de las avispas del planeta tierra.
Alerta con la cara de bobo que poses, ignoras quién estará grabándote ahora mismo. Todo avanza tan deprisa que la red invisible te ha muy envuelto sin ni darte cuenta. Y el más trágico es que han sido tu avenencia y tu consentimiento irresponsable los que han legitimado tu esclavización.
Orgullosa, cargas tus manillas y derrochas fortunas para tener la tecnología puntera que más control te inflige. Desidia, sensación de impotencia, la más absoluta imbecilidad, desazón por el consumo de mierda siempre,… tanto le hace cuál es tu caso: lo has permitido! Has vivido resignada y conformista.
Y ahora te estremeces, quieres que se te devuelvan las libertades que te han sido sustraídas, pero vas tarde, muy tarde. Un sudor frío se te desliza por las sienes. Y puedo leer el que ronda por tu córtex cerebral: disidencia, huir, volver al bosque. Tienes miedo!
Ivone Puig-Artigas