En las obras que componen esta colección, Werens incide nuevamente en la hibridación entre unos elementos desesperadamente vivos, que brotan de las rendijas del cemento urbano, y los inertes enseres mecánicos, tan familiares en nuestras ciudades de larga tradición industrial.
Como un enjambre de avispas alienadas y robotizadas, producto de la mente enfermada de los humanos, los drones de Werens planean por la ciudad incansables, en la busca de transgresores a quién a los que grabar y denunciar. En una muestra más de esta civilización enloquecida de la cual hemos perdido todo control, este ejército de avispas drones acontece una herramienta más, a pesar de que muy efectiva, en manos del aparato de poder que nos controla desde el gran búnker. Werens ha optado esta vez para hacer protagonista de su obra su verdugo, como sí con esta expresión artística de su propia experiencia se avanzara al futuro más inmediato del ciudadano urbano, un turbio y tenebroso mañana que él ya hace tiempo que adivina. Afortunadamente, la vegetación, que continúa tomando protagonismo con fuerza en sus lienzos, muestra que la natura todavía no ha perdido indefectiblemente el combate.
Dron Attack
ImpaktesVisuals (Sabadell) / Der Kegel Gallery (Berlín) / West Bank Gallery (London)
Diciembre 2013 / Febrero 2014 / July 2014